Facebook inició su trayectoria siendo el único pez en el mar. Se trató de una novedad que logró captar el interés de la sociedad. Con el paso del tiempo fueron surgiendo múltiples plataformas que se configuraron como amenazas en la lucha por mantener, sobre todo, a los usuarios jóvenes.
La red social fue lanzada en 2004 por Mark Zuckerberg y está disponible en castellano desde 2008. Nació siendo un sitio web destinado únicamente a estudiantes y, sin embargo, hoy muchos de ellos decidieron desentenderse de esta plataforma.
Hace unos días, la matriz de Facebook (renombrada Meta) informó la primera caída en los usuarios activos diarios en la red social. Esto le costó a su creador una suma de U$S 29.000 millones en el último trimestre. Ante esto, Zuckerberg declaró que atraer a los jóvenes (de 18 a 29 años) era el nuevo objetivo de la compañía.
El fenómeno de Facebook gira en torno a la opción de formar grupos con los distintos usuarios de la página. Compra y venta, comunicación laboral o estudiantil, difusión de noticias o de los típicos “memes” son algunos de los propósitos de estos grupos.
Chiara Comolli, una estudiante tucumana de 23 años, opinó: “hace bastante no lo uso para disfrutar de su contenido, sólo lo uso para ver los grupos de la Facultad”.
Por su parte, Ángeles Hassan, una emprendedora concepcionense, afirma que Facebook constituye una herramienta fundamental en su trabajo gracias a “Marketplace”, el gran espacio de compra y venta que ofrece la plataforma: “lo uso para promocionar mi emprendimiento, para llegar a más gente”. También respaldaron esta idea otros jóvenes veinteañeros que fundamentaron que Facebook es útil para vender y comprar productos usados a la comunidad.
Sin embargo, son cada vez más los que dejaron de consumir contenidos en esta red social. Mariana Barrios, ex usuaria de la plataforma, aseguró que su paso por la red social finalizó hace más de dos años debido a la desinformación que circula tan fácilmente en el sitio.
Los jóvenes coinciden en que, si bien Facebook tiene un gran alcance de usuarios, está destinado fundamentalmente a personas adultas, de 30 años en adelante, que no saben cómo usar otras redes sociales. Para los de entre 30 y 40 años, Facebook sigue siendo parte de sus días. “Me sirve mucho para contactar nuevos clientes y conocer nuevas personas en el rubro laboral”, sostuvo Juan Elías, asesor de ventas.
En esta misma línea, Néstor Rodríguez contó que abrió su cuenta por motivos exclusivamente laborales, pero que es una excelente herramienta para unirse con personas que se encuentran lejos geográficamente.
Las redes sociales abrieron, tal como lo dice su nombre, una amplia red de conexiones que se expanden más allá de una pantalla, conectando a miles de personas en distintos espacios geográficos. “A mí me sirve a modo de distracción y también para conocer la actualidad de amigos que uno no ve cotidianamente y se encuentran más cercanos a través de la red social”, expresó Agostina Galdeano.
Por otra parte, hay personas que usan la plataforma con motivos particulares. David Juárez dijo entre risas que Facebook le ayuda a recordar los cumpleaños de sus amigos, además de mantenerse informado con las noticias. “Hoy en día es para los más adultos, Instagram es para los jóvenes”, dijo. Ana Salcedo destaca que aunque Facebook no le sirve para nada, lo usa “por curiosa, para leer noticias y chismeríos”, ya que es una gran fuente de distracción.
Poco valor
Los de más de 50 también tienen algo para decir. “En este momento tiene poco valor más allá que el de procrastinar”, comenta Ramiro, que no quiso revelar su nombre completo. Además, contó que la frecuencia con la que accede a esta red social es escasa y expuso sus razones: “se puso muy aburrido, muy de viejo, muy de gente que no entiende la ciudadanía digital. En general siempre fue de poco compartirse material original y muy de replicar”.
Así, los jóvenes dejaron de considerar a Facebook como “modo de entretenimiento” en su día a día. Tik Tok, Instagram y Twitter lograron robarse todas las visitas, dejando a Facebook en un declive que podría acabar con su existencia. Algo impensado hasta hace poco.
(Producción periodística: Bárbara Nieva)